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¿Eres feliz con tu Carrera y/o en tu posición actual?

  • Foto del escritor: Career NeuroCoaching
    Career NeuroCoaching
  • 26 sept 2020
  • 2 Min. de lectura

Es normal que haya alguna que otra tarea que no disfrutemos sobre nuestro trabajo. Puede que no te guste preparar reportes, asistir a 14 reuniones semanales, o llenar esa tablita imprudente de Excel que el jefe te pide 3 veces al mes. Éstas son cosas que, aunque nos incomodan un poco, no tienen un peso mayor. Sin embargo, cuando la cantidad de las tareas indeseadas exceden las que sí disfrutamos hacer o son factores que nos amargan la existencia, entonces debemos reflexionar sobre nuestra situación. Pasamos demasiado tiempo de nuestras vidas en nuestro trabajo como para no sentir satisfacción con nuestras funciones y no experimentar la maravilla de levantarte motivado para ir a trabajar.


En ocasiones, puede no ser la naturaleza del trabajo sino el ambiente laboral en el que nos encontramos o las personas (colegas, supervisores) con los que compartimos día a día. Claro está, debemos tener cuidado con ser muy severos referente a lo que nos incomoda de estas personas, ya que todos somos seres humanos, somos diferentes, tenemos personalidades variadas y no pensamos igual. Por tal razón, si bien es cierto que no tenemos por qué tolerar actitudes incorrectas, también es importante ser justos con respecto a dónde parte la linea entre “no estoy de acuerdo contigo” vs. “tú estás mal y yo estoy bien”. Sentimos que el ataque es personal, cuando realmente se trata de una diferencia en perspectiva.


Por otro lado, a lo mejor lo que sientes es que no hay espacio para crecer en donde estás, y te has fijado unas metas profesionales que sabes que no darán fruto en tu presente empleo. Ante cualquiera de las situaciones anteriores, ¿vas a quedarte cruzado de brazos? ¿Vas a ser un ser humano más en este mundo que pasa 30 ó 40 aňos amargado en un trabajo que no le llena, en un ambiente que le afecta negativamente, o conformándose con el estatus quo?


Sal de esa tan llamada zona “cómoda”, que de comodidad no tiene nada, y toma las riendas de tu presente laboral y de tu satisfacción profesional AHORA. Siempre hay una alternativa. Siempre hay una solución esperando que la encuentres. Ese gran refrán que dice “Nada dura para siempre” puede ser tomado de manera pesimista y triste, o puede ser visto como una esperanza y una nueva oportunidad para ser feliz. ¿Qué decides tú?

 
 
 

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